La mujer de Sunem, una mujer de honor.
La historia de esta hermosa mujer me
inspiró profundamente desde la primera vez que la leí, cuando estaba en
Instituto Bíblico, durante la materia de Libros Históricos.
A pesar de que no tiene nombre propio mencionado
en la Palabra, está ahí, impactó el corazón del profeta Eliseo.
Puedes leer su historia completa en la siguiente porción: 2 R.
4.8-37.
Iniciemos ya estudiando la vida de esta fémina y la razón por la que le
consideramos una Mujer de Honor.
He aquí sus preciadas cualidades:
ü Sensible a las necesidades de otros.
2 R.
4. 8.- Cierto
día, Eliseo fue a la ciudad de Sunem
y una mujer rica que vivía allí le insistió que
fuera a comer a su casa.
Después, cada vez que él pasaba por allí,
se detenía en esa casa para comer algo.
Aun cuando esta sunamita era rica, no se encerraba en su propio mundo, sino
que estaba al pendiente de lo que otros pudieran requerir.
Así que no nos cansemos de hacer
el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no
nos damos por vencidos. Gál. 6.9.
Por lo que también se desprende
que ella era una:
ü
Hospedadora.
Abran las puertas de su hogar con alegría al
que necesite
un plato de comida o un lugar donde dormir. 1 P. 4.9.
La
hospitalidad es el acto de recibir y prestar asistencia a los extranjeros, es
recibir con agrado a las personas en tu casa.
ü
Sabia.
Entonces la mujer le dijo a su esposo: «Estoy
segura de que este hombre que pasa por aquí de vez en cuando es un santo hombre
de Dios. Construyamos un pequeño cuarto en el techo para él y pongámosle una
cama,
una mesa, una silla y una lámpara. Así tendrá
un lugar dónde
quedarse cada vez que pase por aquí». 2 R. 4. 9, 10.
Usó las
palabras correctas como para que su marido apoyara el deseo de su corazón.
Cuántas veces nuestro marido dice “no”, por no decirlo con la actitud o las
palabras adecuadas.
La boca del justo habla
sabiduría,
Y su lengua habla justicia. Sal.
37.30 (RV 60)
ü Humilde.
Cierto día, Eliseo regresó a Sunem y subió a ese cuarto para
descansar.
Entonces le dijo a su sirviente, Giezi:
«Dile a la mujer sunamita que quiero hablar con ella».
Cuando ella llegó, Eliseo le dijo a Giezi: «Dile: “Agradecemos tu amable interés por nosotros.
¿Qué podemos hacer por ti? ¿Quieres que te recomendemos con el rey o con el
comandante del ejército?”».
«No —contestó ella—, mi familia me cuida bien». 2 R 4. 11-13.
Eliseo le ofreció poder ayudarle ante
autoridades civiles o militares. No era nada despreciable lo que le propuso,
pero aun así, ella no pidió nada, lo que nos muestra que hospedaba genuinamente
sin esperar nada a cambio.
ü Bendecida.
Más tarde, Eliseo le
preguntó a Giezi:
—¿Qué podemos hacer por
ella?
—Ella no tiene hijos
—contestó Giezi—, y su esposo ya es anciano.
Efectivamente, la mujer
pronto quedó embarazada y al año siguiente, por esa fecha, tuvo un hijo, tal
como Eliseo le había dicho.
2 R 4. 14, 17.
El profeta estaba tan agradecido con
la mujer importante de Sunem, que no
dejó de indagar qué necesidades tenía. Hasta que fue grandemente recompensada con un hijo.
¡Qué maravilloso! Todo empezó cuando
el Señor puso en el corazón de esta dama servir a un enviado de Dios.
ü Manifestó su angustia ante la persona correcta. (Vs. 18-37).
Cuando el niño había crecido,
trabajando con su papá le dio un repentino dolor de cabeza y lo envió con un
sirviente a su madre. Pero al mediodía el hijo murió en su regazo. En lugar de angustiar a su esposo, ella fue
directo al varón de Dios y le expuso lo que había pasado.
No fue con el esposo a darle la
noticia, ni le dijo a nadie más, sino que estaba confiada en quién podía
ayudarle, siempre supo que Eliseo era un enviado del Altísimo. No le pidió nada
ante la corte secular, pero sí que “intercediera por ella ante la corte
celestial”.
Me ha pasado que a veces platico a
otros situaciones que me preocupan, en lugar de hablarlo directamente con el
Padre. A lo mejor si gasto más tiempo en oración, en lugar de compartir a otros
para que oren también sería más efectivo.
No estoy diciendo que esté mal que tengas amigos, pues para eso son,
simplemente analizar seriamente cómo reaccionaría ante un acontecimiento
difícil y qué sirve más.
Espero que leas con calma esta
fabulosa historia, pues recuerda que si está escrita en la Biblia, fue porque
no era cualquier mujer, sino alguien que agradaba a Dios ante todo, y la
obediencia, siempre trae bendición, así que nunca debemos arrepentirnos de
haber seguido el camino recto.
Por Su gracia:
Jéssica M. Jiménez Barragán.
*Todas las citas son de la NTV.
13 comentarios:
me encanto tu articulo.....que bendicion que compartas...gracias a Dios por tu servicio....=)
Muchas gracias por escribir Isa. Gloria a Dios.
Excelente artículo gracias por escribir Dios te bendiga
Dios te continúe dando sabiduría para la gloria del eterno
Excelente, gloria a Dios
Bendiciones
Me encanta leer tantas cualidades de esta maravillosa mujer, sin duda un gran ejemplo a seguir! Gracias por compartir Dios te bendiga!
Que hermosa historia y bellas aplicaciones que edifican nuestra vida. Gracias por compartirla.
Amen que buenos puntos
Dios le bendiga grandemente.Durante esta pandemia no todo a sido malo, cómo cristianos, tenemos que aprovechar bien el tiempo y he decidido leer los libros históricos, ya voy por 2 Crónicas. Esta historia me encantó y saqué 15 cualidades de la mujer dinamita, pero no sabía cómo enfocarlo para un estudio virtual a las mujeres de la Iglesia, agradezco a Dios haber encontrado este estudio. A sido muy bueno y bien explicado. Dios le siga dando sabiduría.
La palabra es sunamita por error de corrección se fue dinamita. Bendiciones hermana, Jessica.
Muy linda me encanta mucha la istoria
Muy buena e importante está palabra Dios le siga dando sabiduría 🙌
Me encantó está historia
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