Definiendo Benignidad:
Amable, gentil, generoso,
equitativo..
Como en todo fruto del Espíritu,
la benignidad proviene solo de Dios, Jesús nuestro modelo a seguir.
Has escuchado el dicho “Como quieres
que te traten, trata a los demás”, Dios lo dijo antes. Y bueno pues a eso se
refiere la benignidad, saber si somos amables, gentiles. A la humanidad nos
cuesta ser amables, respondemos fácilmente con aspereza, nos hace falta
delicadeza para conducirnos y hablar, sin importar que la rutina muchas veces
nos lleva a estar irritadas, el trabajo, el trafico; pero por la gracia de
Dios, podemos ser mujeres benignas, y continuar regando el huerto de nuestro corazón y asi
madurar este hermoso fruto del Espíritu.
Me gusta observar a la gente,
creo que tengo la habilidad de formarme la idea de cómo es esa persona con
verla, y acierto muchas veces, por su forma de hablar y conducirse. Nacemos con
un temperamento imposible de cambiar, pero moldeable en las manos de Dios, lo
que nos va refinar cada dia es el desarrollar nuestro carácter. Puedo ver la
falta amabilidad y la aspereza ruda en una mujer al hablar a sus hijos o a su
esposo, eso puede ser producto de lo que se vivió en el hogar cuando eran niñas,
pero al final cada quien es responsable de su comportamiento. Dios puede
perfeccionar la benignidad cuando sometemos nuestra carne a la obra del Espíritu
Santo.
Busque en la Biblia y me encontré
con la bella Ana 1 Samuel 1 y 2, ella era una mujer apacible, quien a pesar de
lo duro que fue vivir con Penina quien le hacía burla por no tener hijos ella
soportaba, Elí la acuso de estar ebria pero ella permaneció amable y apacible,
no respondió con enojo, confió en Dios que le daría un hijo, Ana pudo criar de
buena forma a Samuel, su Espíritu permaneció apacible al criarlo, y la Biblia
no nos narra que ella haya sembrado algún tipo de amargura contra Penina. Ella es
un ejemplo a seguir de benignidad, no respondió y espero el tiempo de Dios para
su vida, en su corazón estaba manifiesto este fruto del Espíritu.
Algunos versículos
- 2
Samuel 18:25
- 2
Timoteo 2:24
Ornato de la mujer
- 1
Pedro 3:4
- Colosenses
3:12,12
La benignidad añade sabiduría a
nuestra vida, y ella nos permite conducirnos de una manera correcta ante los
demás, tal y como lo hizo Ana a pesar de las circunstancias que estaba
viviendo.
- Santiago
3:17
- Colosenses
4:5,6
Para que este bello fruto del
Espíritu continúe desarrollándose en nosotras desechemos
- Arrogancia
- Amargura
- Contienda
- Hipocresía
- Aspereza
Cambiemos esto por:
- Un
lenguaje amable y lleno de amor
- Interés
por los demás
- Vivamos
siempre haciendo todo como para el Señor y no para el hombre, esto evitara
maleza en nuestro dulce huerto.
- Sacrificio
con amor
Respondamos
¿Cómo nos dirigimos hacia
nuestros padres, esposo e hijos? ¿y con las personas?
¿Usamos la benignidad, al momento
de los conflictos de nuestra vida?
Imitemos a Dios, imitemos a Jesús,
sigamos también el ejemplo de la bella Ana.
Al único y sabio Dios
Jess Morgan
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