“Fíate de Jehová de
todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia” Proverbios 3:5
¿Cuántas veces no nos apoyamos en nuestra propia prudencia?,
existe un peligro del que la Biblia advierte; si nos apoyamos en nuestra
prudencia vendrán consecuencias, malas consecuencias. Pero proverbios nos
advierte que reconozcamos a Dios en “todo” y es la única forma de quitarnos
“problemas” producto de no haberle consultado! Pienso en Josué quien por no
consultar a Dios en lo referente a los gabaonitas, provoco que estos fueran
espinas en los costados del pueblo y dolor y quebranto para él.
Dios en su misericordia; por supuesto que perdona nuestras
malas decisiones, cuando, aunque sea tarde, venimos a El y clamamos, eso es lo
que nuestro bondadoso Padre espera, El se encarga de enderezar nuestro camino
“desviado” y nos da uno de rectitud.
“Reconócelo en todos tus caminos, Y El enderezara tus
veredas” Proverbios 3:6
Aun el apóstol Pablo en su Carta a los Romanos
12:16 toco este punto,
Unánimes entre
vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seas sabios en
vuestra propia opinión.
Este versículo nos habla de dejar el orgullo y la altivez de
nuestro corazón, no buscando nuestro propio beneficio. Sino liberarnos de toda
superioridad frente a los demás, y por supuesto frente a Dios.
Una hermana me decía, que ella antes de tomar una decisión,
tomaba unos segundo o minutos antes, aunque fuera para recordar a las mujeres
de la Biblia, ella no solo venia a su esposo a consultarle (si en ese momento
estaba), sino que iba delante de Dios, las veces que ella había tomado una
decisión o hecho algo sin consultar, no
siempre era bendecida.
Dios conoce nuestro corazón cambiante, nosotras somos
emocionales, pero esa emociones debemos llevarlas ante Dios, en mi caminar con
El Señor me he encontrado con mujeres, que simplemente no han querido hacer una
amistad conmigo, mujeres que creía piadosas y sabias, donde en algún momento
quise buscar un consejo para mis escritos, y amistad para mi vida o simplemente
cuando me han invitado a compartir, deseaba un consejo que me pudiera ayudar y
simplemente descubrí que ya no estaban dispuestas.
Pienso en ellas y me doy cuenta que están regidas por su
prudencia, y no guiadas de la mano de Dios, sin embargo me anima a permanecer
de rodillas para nunca tener un corazón altivo, y que mi prudencia permanezca
en el Señor.
Asi que amiga, todas nos hemos equivocado, vienen a nuestra
cabeza preguntas de “porque”, si hasta este momento te has apoyado en tu propia
prudencia es hora de reconocer a Dios en todos tus caminos, esto aligerara
nuestra carga y nuestros caminos estarán rectos, siempre reconociendo la
voluntad de Dios, que, recordemos es agradable y perfecta.
No solo tendremos un corazón alegre, sino que además
permanecerá gozoso ante toda situación. Porque sabremos que antes de todo
habremos ido a pedir sabiduría a nuestro Padre celestial.
¿Te animas a orar por ello?
“Padre, se que hasta ahora me apoyado en mi propia prudencia,
que talvez mis desiciones han sido tomadas en mi propia prudencia, talvez he creído
que estoy haciendo lo correcto, y en mi corazón no hay mas que altivez de
espíritu, hoy me rindo a ti, entregándote cada decisión y cada palabra que sale
de mi boca, para que Tu, Señor enderezes lo que he hecho mal hasta este dia,
ayudame a reconocerte en todas mis desiciones, porque de esa manera sabre, que
te encargaras de mi y traerás bendición. A lo mejor mis decisiones no son
ilícitas, pero puedo tener la seguridad de que si voy a ti y pido consejo a
alguien mas, guiaran mis pasos por sendas de rectitud”; En el nombre, que es
sobretodo nombre Amen.
Al único y Sabio Dios
Jess Morgan
No hay comentarios.:
Publicar un comentario