Cada
vez que leo este capitulo, pienso en esa hermosa mujer, madre piadosa, atenta a
las necesidades de su hijo, algunos historiadores atribuyen que Lemuel es el rey Salomón, y por supuesto su madre,
Betsabe.
Sea
quien sea la mujer que dio instrucciones precisas al futuro rey, realmente es
una mujer de virtud, una mujer cuyo corazón estaba al pendiente de su amado
hijo, y conocía la necesidad de transmitirle la enseñanza para llevar una vida
piadosa.
Su
reinado debía consistir en llevar:
1. Vida piadosa
2. Santidad
3. Compasión
4. Sobriedad
Una
mujer hablando a otras mujeres, aconsejando a su hijo la manera en que debía de
conducirse, pero también como todo el libro de proverbios, le advierte las
consecuencias de no tomar su consejo, ella pasaba tiempo con Dios e iba con
toda seguridad a instruir en el futuro liderazgo que su hijo asumiría mas
adelante.
Sabemos
que Dios esta en contra de la poligamia y esta madre piadosa advierte a su hijo
que el unirse a muchas mujeres y mucho mas a extranjeras quienes destruirían su
vida, asi mismo le muestra las consecuencias del alcohol, el cual debilitarían
su razonamiento y buen juicio.
El
debía permanecer como un rey justo, sobrio, prudente, abrir su boca con
verdadera equidad y defender a los mas débiles.
Puedes
imaginar la magnitud de tremendos consejos y advertencias para quien seria el
gobernante, mucho se nos dice que somos las encargadas de instruir a nuestros
hijos, ellos reflejaran lo que hemos transmitido día a dia.
Asi
que hermosa Mujer de Fuerza y Honor, no desmayes, estamos segando para llevar a
nuestros hijos a donde Dios quiere, solo tenemos que pasar tiempo con Dios, y
pedirle que el cumpla su propósito en la vida de nuestros esposos, en la de
nuestros hijos y en la nuestra. Tu eres parte de un diseño glorioso, de un plan
eterno. Haz tu mejor esfuerzo y al final voltearas para ver con satisfacción
todo lo que lograste a lado de Dios y hasta a donde pudiste llevar a tu
familia.
No
vale la pena invertir en algo que no será eterno, enfoquémonos en el corazón de
nuestros hijos, entreguémoslos a Dios, tal como lo hizo esta hermosa mujer,
como lo hizo Ana (1 Samuel 1:11, 22-28). La recompensa será eterna, oremos para
que nuestros hijos sean como Dios anhela.
Bienaventurado(nombre
de tu hijo (a) ) el varón que no ande en consejo de malos,
Ni este en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se siente;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en tu ley medita de día y de noche.
Sea (nombre de tu hijo (a)) como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará
Ni este en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se siente;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en tu ley medita de día y de noche.
Sea (nombre de tu hijo (a)) como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará
Salmo
1:1-3
Para
que nuestros hijos estén a los pies de Cristo cada dia de su vida, necesitamos
ponerlos en sus manos, necesitamos permanecer constantemente de rodillas
clamando por ellos, y se que Dios nos dará el anhelo de verlos en su camino.
Bendiciones
Mujer de Fuerza y Honor
Al
único y Sabio Dios
Jess
Morgan
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