martes, 31 de marzo de 2015

EXHORTACION DE UNA MADRE A SU HIJO, PROVERBIOS 31:1-9


 

Cada vez que leo este capitulo, pienso en esa hermosa mujer, madre piadosa, atenta a las necesidades de su hijo, algunos historiadores atribuyen que Lemuel  es el rey Salomón, y por supuesto su madre, Betsabe.

Sea quien sea la mujer que dio instrucciones precisas al futuro rey, realmente es una mujer de virtud, una mujer cuyo corazón estaba al pendiente de su amado hijo, y conocía la necesidad de transmitirle la enseñanza para llevar una vida piadosa.

Su reinado debía consistir en llevar:

1.       Vida piadosa

2.     Santidad

3.      Compasión

4.     Sobriedad

Una mujer hablando a otras mujeres, aconsejando a su hijo la manera en que debía de conducirse, pero también como todo el libro de proverbios, le advierte las consecuencias de no tomar su consejo, ella pasaba tiempo con Dios e iba con toda seguridad a instruir en el futuro liderazgo que su hijo asumiría mas adelante.

Sabemos que Dios esta en contra de la poligamia y esta madre piadosa advierte a su hijo que el unirse a muchas mujeres y mucho mas a extranjeras quienes destruirían su vida, asi mismo le muestra las consecuencias del alcohol, el cual debilitarían su razonamiento y buen juicio.

El debía permanecer como un rey justo, sobrio, prudente, abrir su boca con verdadera equidad y defender a los mas débiles.

Puedes imaginar la magnitud de tremendos consejos y advertencias para quien seria el gobernante, mucho se nos dice que somos las encargadas de instruir a nuestros hijos, ellos reflejaran lo que hemos transmitido día a dia.

Asi que hermosa Mujer de Fuerza y Honor, no desmayes, estamos segando para llevar a nuestros hijos a donde Dios quiere, solo tenemos que pasar tiempo con Dios, y pedirle que el cumpla su propósito en la vida de nuestros esposos, en la de nuestros hijos y en la nuestra. Tu eres parte de un diseño glorioso, de un plan eterno. Haz tu mejor esfuerzo y al final voltearas para ver con satisfacción todo lo que lograste a lado de Dios y hasta a donde pudiste llevar a tu familia.

No vale la pena invertir en algo que no será eterno, enfoquémonos en el corazón de nuestros hijos, entreguémoslos a Dios, tal como lo hizo esta hermosa mujer, como lo hizo Ana (1 Samuel 1:11, 22-28). La recompensa será eterna, oremos para que nuestros hijos sean como Dios anhela.

Bienaventurado(nombre de tu hijo (a) ) el varón que no ande en consejo de malos,
Ni este en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se siente;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en tu ley medita de día y de noche.
Sea (nombre de tu hijo (a)) como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará

Salmo 1:1-3

Para que nuestros hijos estén a los pies de Cristo cada dia de su vida, necesitamos ponerlos en sus manos, necesitamos permanecer constantemente de rodillas clamando por ellos, y se que Dios nos dará el anhelo de verlos en su camino.

Bendiciones Mujer de Fuerza y Honor

Al único y Sabio Dios

Jess Morgan

 

 

 

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