Abigail {Una mujer de honor}
Honrar
a alguien implica valorarlo y respetarlo hasta las últimas consecuencias, darle
estima, reconocerlo con justicia. Sin duda, tenemos muchos ejemplos de personas
honorables en la Biblia, pero hoy me quiero centrar en una mujer que mostró ser
una verdadera mujer de honor: Abigail.
Encontramos
a Abigail por primera vez en el capítulo 25 de 1 Samuel y se describe como una
mujer valiente, sabia y prudente que no temía tomar responsabilidades sin
importar las consecuencias. Es también una mujer de honor, puesto que no dudó
en honrar a su marido, honrar David, y en última instancia, honrar a Dios.
Abigail,
una mujer de honor con respecto a su marido
El
esposo de Abigail se llamaba Nabal, un hombre muy rico de Maón que permanecía a
la familia de Caleb (1 Samuel 25:3). La Biblia nos dice que era un hombre
“insolente y de mala conducta”, contrariamente a Abigail, que es descrita como
una mujer “bella e inteligente”.
Nabal
estaba esquilando las ovejas en Carmel, algo que, según la tradición, se
celebraba con un festín en el que la hospitalidad se prodigaba generosamente. De
ahí que la negativa de Nabal de atender las demandas de David (1 Samuel
25:3-11), sólo se entienda a partir del significado de su nombre: “necio”. En
la antigua cultura de Israel, los nombres estaban a menudo conectados con el
carácter de la persona. A veces no era su nombre de nacimiento, sino el
sobrenombre por el que se le conocía.
No
sabemos cómo una mujer como Abigail terminó casándose con un hombre como Nabal,
pero, dadas las costumbres de la época, probablemente fuera un matrimonio
arreglado entre las familias. Sea como fuere, Abigail no rehuía a sus deberes
como esposa y ama de la casa, sino que los cumplía con responsabilidad,
honrando a su marido y a su casa. De hecho, cuando el problema entre David y
Nabal surge, los criados la mandan a llamar a ella, con lo cual, comprobamos
que era la señora de la casa (1 Samuel 25:14-17).
Abigail,
una mujer de honor con respecto a David
David
había prestado un servicio a Nabal dando protección a sus rebaños cuando los
filisteos acostumbraban a saquear el ganado. Por tanto, la petición de David de
que le pagara lo que era justo, no estaba fuera de orden (1 Samuel 25:3-11). Él
había esperado hasta que Nabal esquilara sus ovejas de forma que ganara dinero
con su ganado y pudiera compensar a David y a sus hombres por sus servicios. De
hecho, fue muy educado con Nabal y envió mensajeros para que transmitieran el
mensaje con amabilidad y que Nabal no se sintiera intimidado.
Pero
Nabal responde de manera despectiva e insultante con respecto a David,
mostrando su corazón avaro y egoísta. Él veía todas las cosas como suyas, no
como del Señor y no estaba dispuesto a mostrar la generosidad y la hospitalidad
propias que la festividad requería.
Cuando David recibió la respuesta de Nabal, David
estaba dispuesto a pelear por lo que era suyo. Había sido provocado e insultado
y estaba resuelto a destruir la casa de Nabal (1 Samuel 25:12-13).
Los
criados de la casa avisaron rápidamente a Abigail. Esta, rápidamente, se puso
en acción, haciendo lo que Nabal se había rehusado a hacer. Tomó comida y
bebida y lo cargó en un asno para llevárselo a David (1 Samuel 25:18) y, una
vez que se encontraron, se postró delante de David, inclinándose y se echó a
sus pies para honrarlo de la manera que merecía e intentar deshacer el agravio
que su marido había causado (1 Samuel 25:23-31).
Tal
fue el impacto del honor que Abigail prestó a David que, una vez muerto Nabal,
fue a hablar con ella para tomarla por esposa (1 Samuel 25:39).
Abigail,
una mujer de honor con respecto a Dios
Fíjate
en las palabras que Abigail refiere a David en su encuentro (1 Samuel 25:25-31)
“Jehová te ha impedido el venir a derramar
sangre” (v 26)
“Jehová hará casa estable a mi señor, por
cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová” (v28)
“la vida de mi señor será ligada en el haz de los que
viven delante de Jehová tu Dios” (v29)
“Cuando Jehová haga
con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por
príncipe sobre Israel” (v30)
Sin
duda era una mujer que conocía al Dios de Israel y que le honraba, no solo con
sus palabras, sino también con sus acciones.
Al
honrar a su marido, aunque este no lo mereciera, honraba a Dios.
Al
ocuparse de su casa, honraba a Dios.
Al
actuar con temor, prudencia y sabiduría, honraba a Dios.
Al
humillarse ante David y darle lo que era justo, honraba a Dios.
Abigail
fue una mujer de honor, una mujer de ejemplo para todas y cada una de nosotras,
que podemos vernos en ella en muchos aspectos de nuestra vida. Abigail es una
mujer que demuestra que dar honor no depende de lo que nos sucede en la vida,
sino de cómo reaccionamos a lo que nos sucede. Cuando buscamos honrar a Dios
con todo nuestro corazón, lo haremos a través del honor que mostramos en todas
nuestras relaciones: tratando con honor a nuestro esposo, a nuestros hijos,
nuestros amigos, nuestros familiares, nuestras autoridades, nuestros
compañeros… a todas y cada una de las personas con las que nos cruzamos cada
día.
Proverbios 11:16
La mujer agraciada tendrá honra, Y los fuertes tendrán riquezas.
Proverbios 31:25
Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir.
¡Seamos
mujeres de honor!
Contenta
en Su servicio,
Edurne
ElViajedeunaMujer.com
BuenDiaChicas.com
6 comentarios:
Hermoso ejemplo tenemos en Abigail una pacificadora y así debemos ser nosotros porque a paz nos ha llamado el Señor
Amen! Bendiciones kmiuch59 :)
me anima una y otra vez el testimonio de abigail, es mi modelo, mi favorita!, gracias JESS!!!!
Lindo mensaje de bendicion!!
muy hermoso recordar esta mujer de Fuerza y Honor, hay mucho que aprender de ella y aplicar en nuestra vida, Saludos Jess!! Dios bendiga mucho tu Blog
gracias por comentar hermosas mujeres de honor! bendiciones :)
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